LA CARTA Pensé dejar pegada en el espejo esta carta, la carta en que te digo que no, no acepto ser sólo tu amigo, que así no me la banco, que me alejo. Quizás tengas razón, son casi un viejo, nadie mejor que vos como testigo de que no busco amor, que busco abrigo. (No me interpretes mal, que no me quejo.) Cuando vuelvas a casa, reventada después del trajinar del cabaret esclava de un placer fugaz e incierto y, encinta de la noche tu mirada, sepultes la rutina en la internet y leas esta carta, estaré muerto. CARTONERA Te quiero, muchachita cartonera, tu nombre no lo sé, ni vos el mío, estoy viejo y enfermo, tengo frío, deambulo entre el balcón y la catrera. La barca de mi vida aventurera sin prisa se aproxima del vacío; mi lágrima no es lágrima, es rocío, mi paisaje es un prisma de madera. Subí hasta el quinto piso, amada mía, vení a ponerle sello a mi amargura y, el féretro al cerrar, dejá una flor que yo te vi llorando de alegría la noche en que encontraste en la basura la carta en que te hablaba de mi amor. CLASE MEDIA Yo soy la clase media empobrecida, soñé ser burguesía nacional, de noche junto plástico y metal, mi zona va del Bajo hasta Laprida. Mi hermana se perdió, cayó en la vida, mi viejo se pudrió en un hospital, mi hermano, el que era neoliberal, de bronca casi más que se suicida. Vendimos, al final, de mala gana el chiche de los viejos, la casita y nos vinimos lejos, bien al sur. Cuando me ceba el mate de mañana le digo, sollozando, a mi viejita: "Mamá, qué mal nos fue con el Cotur!" REFLEXIÓN SOBRE LOS PLÁTANOS Los plátanos, sinceros laberintos del aire sin colores de Belgrano. El tiempo entre sus ramas fluye vano oteando direcciones por instinto. Es todo medio igual, medio distinto. Los hombres se saludan a desgano en la mesa del bar, se dan la mano, ahogan un rencor en vino tinto. "Por qué no me mataste en aquel día?" El otro - sin hablar - pide la cuenta, conoce la señal y es hora de irse. La tarde, que se acuesta en agonía, sabe que sin vengar la antigua afrenta la escena es condenada a repetirse. LA QUE SE FUE Tardé, cuando te fuiste, en darme cuenta; el tiempo no contaba todavía, vos eras - qué sé yo - soñar, poesía, yo andaba puede ser por los cuarenta. De lluvia era tu voz, de vino y menta las formas de sufrir que conocía, la noche era de arroz, de plata el día, la muerte era de pólvora y pimienta. Yo no sé si te extraño, mi memoria se pierde en figuritas que rejunto con escasa coherencia por virtud. Ni sé cuánto hay de cierto en nuestra historia, tal vez será por eso que pregunto: En qué recuerdo estás, che juventud? FIN DE FIESTA La fiesta se aproxima del final. Las drogas y el acohol en su agonía, las obscenas torpezas de la orgía, la angustia de la orquesta de metal. Al sacarte el vestido de percal murmuras "Soy Margot" (y eras María); sabiendo que en instantes serás miaía confiesas "Virgen soy como el cristal" Yo te digo "Vestite" y vos "Qué pasa?" Mi madre, desde el Cielo, es quien me llama: "Juancito, pensá en mí, dejála ir". Te llevo - ya es el alba - hasta tu casa, tu viejo sale a abrirnos en piyama: "Don Pedro, no la deje más salir!". EL SORDO Mamita, quiero ser sordo, quiero ser sordo, mamita, no quiero saber si grita bajo su alerito el tordo. No quiero saber si el gordo vomita, suda o medita ni si la flor se marchita en la canchita de a bordo. Yo, que un dia fui un bardo, y en otro tiempo escuchaba a otro bardo que cantaba, la envidia me carcomiaía porque el otro bardo, austero, cantaba como un jilguero. SONETO DE AEROPUERTO 1 Yo todo lo que pienso es en sonetos. En la escuela, en la calle y en la cama resuelvo mis sonetos-crucigrama con el unico fin de que, discretos, sinteticos, sintacticos, concretos, expresen en su forma y en su trama el cierne de una idea, un dia, un drama en catorce versiculos escuetos. Disciplinase asi mi pensamiento, se evitan devaneos perniciosos y la forma perfecta es recompensa. No importa si al final del canto o cuento, por fuerza de sus versos rigurosos a veces el soneto es quien me piensa. SONETO DE AEROPUERTO 2 Unos hacen sudoku, otros sonetos, otros leen historias de aventuras, los otros, otro tipo de lecturas, otros cuentan a otros sus secretos sin temor de oidos indiscretos. Llaman para embarcar, damas maduras adelantan la fila, inseguras de su asiento, quizas. Pero, incompletos, seis versos necesitan un final. (Anuncian el embarque de inmediato y el poema no encuentra inspiracion.) Dejarlo asi? Jamas. Mala senal, (presagio de accidente?) Pasa un rato, y nada. Nada mas. Se va el avion. SONETO DE AEROPUERTO 3 El pensar sonetos no es dificil, pues se puede pensar de casi todo. Mas dificil es, en cierto modo, un vocablo que rime con dificil. La rima con dificil tan dificil resulta, que el poeta, ya en el lodo, del segundo cuarteto dobla el codo y remata el octavo con dificil. Furioso y ya frustrado por la rima, va dejando el cuarteto para atras, y al leerlo y leerlo, no le gusta. Golpeado por el ritmo en la autoestima, concluye que rimar el verso es mas dificil que tu amor, Agata Augusta. LA MUERTE DEL POETA No sabia el poeta, no sabia que mientras un soneto componia en la misma noche de aquel dia de un simple cuchillazo se moria. La Muerte, con frecuencia, aparecia, inspirabale un verso o melodia, un dia era Manuel, otro Maria, un dia era cancion, otro poesia. Pero aquella noche de aquel dia su asesino y rival, Garces Garcia, afilaba el cuchillo y se reia. Faltabale una hora y no sabia Faltabale un minuto y no sabia Le faltaba un segundo y no sabia. SONETO SIN ACENTOS Quiero hacer un soneto sin acentos, honesto y transparente mi objetivo, me anima, en principio, un buen motivo: evitar melodramas, sentimientos, exclamaciones huecas, truenos, vientos, concesiones al nervio sensitivo. Dedicarme a un lector seco, pasivo, indiferente a amores y tormentos. Por problemas de configuraciones que, a mi edad, francamente, no domino, confunden ciertos micros las pasiones y transforman en ideograma chino acentos sin segundas intenciones. Por eso, los acentos elimino.