Entre los períodos más oscuros, y menos conocidos, de la vida de P. O. Bogus se encuentra su etapa como comisario de Balvanera, donde era conocido como "El tira poeta". Famosos eran sus informes de los triviales delitos que, en ese entonces, se cometían en el barrio, los cuales dictaba al escribiente en forma de romance. El ministro de justicia, su protector, le recriminaba: "Bogus, decídase, la lírica o la cana?" Contrito, el celebrado poeta acabó renunciando pues para él las musas eran más importantes que la abogacía. Una pena. De este período, extraemos el parte "La estrangulada", pionero sin continuaciones en el género del romance policial verseado. La estrangulada --------------- A las ocho y diecisiete se presenta el declarante que dice dos puntos que en ocasión de acostarse con la víctima, la misma semidesnuda en el catre digo el lecho digo "qué?" póngalo como usted sabe vestía por toda ropa las dos más íntimas "cuáles?" ponga bombacha y sutién "en francés?" como le cuadre ya que del sutién se trata y que le dijo "sacáte el sutién" "Hacélo vos" "Qué querés?" "Que me lo saques" "Me hago lío con el broche" "Bobo, sacámelo, dale" Y que quedando de espaldas procede luego a sacarle la prenda íntima y el broche ofrece dificultades. Que la víctima le dijo "qué torpe sos" Que al forzarle el elástico, se queja: "No lo rompas, escucháme, el broche tiene dos ganchos, prestá atención, para amarme, con sutil delicadeza exijo que me los saques" Que retoma su tarea diligente el circunstante "Te lo saco por arriba" "No, no" responde la amante, "has de hacerlo con cuidado, no seas tonto, concentráte, tenés que usar las dos manos, el broche tiene dos partes, desenganchá una por una con índices y pulgares" "Se me resbalan los dedos, son los nervios, perdonáme, por ser la primera vez no podrías excusarme? prometo que en el futuro nunca habré de equivocarme" "No habrá futuro, Raimundo, si no sabés desnudarme" Y volviendo a sus labores se esfuerza Raimundo Gálvez para quitarle el corpiño a la víctima su amante. "Puedo empezar por abajo?" "Oh, no amor, vamos por partes, pues yo soy como la luna, la luna tiene dos faces, la primera para verse, la otra de adivinarse". Dice Blanca tales cosas que él no sabe contestarle. "No me contestes, Raimundo, y en el broche concentráte, sólo te faltan dos puertas con una única llave" Las manos le transpiraban a Raimundo el declarante, se ha arañado las mejillas por no dañar a la amante. "Te lo pido por favor, oh Blanca, no me desaires, sacáte vos esta prenda, tan difícil de quitarte" "Está bien", le dice Blanca, "está bien", y es frío el aire, y en un segundo le muestra cómo hacerlo con buen arte. Tomó Raimundo el sutién en sus manos, Dios lo guarde, la angustia que lo colmaba la circunstancia atenuante. La estranguló con la prenda, no duró más que un instante. Firme aquí su confesión. Firmaba: Raimundo Gálvez.