DÉCIMAS DE P. O. BOGUS ---------------------- Durante más de cinco lustros, P. O. Bogus vagó con una guitarra al hombro por todos los países latinoamericanos y España desafiando a los juglares que encontraba en el camino a interminables contrapuntos. Alimentóse con migajas y vivió de limosnas. Pocos recuerdos quedaron de aquellas aventuras. Sábese, sin embargo, que jamás consiguió vencer una payada, en parte porque la extrema inanición en que siempre se hallaba lo llevaba a terminar sus cánticos en la cocina, de donde lo echaban a guitarrazos. Las décimas que aquí se recogen provienen de la tradición oral. Claramente, algunas pertenecen a Bogus, y otras quién sabe a quién. P.O. Bogus se presenta ---------------------- Tengo una esposa magiar, un hijo me nació aquí y el otro que concebí nació cerca de un glaciar. Por fin, para completar, por más raro que se vea, nací en Cangas del Narcea junto a minas de carbón; por eso en la discusión me enciendo como una tea. He crecido en el suburbio, en un barrio de almacenes, de mosquitos y jejenes, con el desagüe bien turbio. En el medio del disturbio me rajé para otras playas, que en mi tierra los canallas el poder habían tomado, y pal terror implantado no alcanzaban las agallas. Entre Videla y Massera, Viola y otros generales en aquellos andurriales se me hizo dura la espera. Una vez, quién lo dijera! paseando en Copacabana me encontraba, una mañana, con mi amigo el Marinero, bailarín y milonguero, comiéndose una banana. Luego pasaron los años, se me fue blanqueando el pelo, de los hijos el consuelo supera los desengaños. Pero entre amigos y extraños, entre destierro y partida, se abre y se cierra una herida, y el cuore un salto se lleva: El Marinero y la Eva reaparecen en mi vida. Es así que de la Muerte canto ahora al que se escapa, fue sin espada ni capa: duelo en que talló la suerte. En la madrugada inerte, en ómnibus solitarios dormía ella su calvario - y su retoño esperaba - mientras afuera atisbaba de la Parca, el vil sicario. Eva a la muerte escapaba, junto con su compañero (al que llamé el Marinero) el tiempo que les contaba. A los dos por muertos daba, cuando por el puro acaso nos encontramos, y el trazo de nuestra gran amistad se estrecho en la libertad que nos brindó el puro acaso. En el Brasil, refugiados, pasaron años sin suerte pero lejos de la muerte y, del terror, abrigados. Fueron a Suecia exiliados y ahí los perdi de vista hasta ayer, pues Altavista (tal vez Google) consultaban y hete aqui que me encontraban en internética lista. La muerte no fue a mi casa, parcero, mas la partida, la terrible despedida de tiempo en tiempo me abrasa. Y haciendo la cuenta rasa, dos veces me desterraron pues mis padres escaparon de la España del caudillo; no era yo sino un chiquillo cuando en Vigo se embarcaron. Es muy grande el desafío de contar la propia historia que, más o menos sin gloria, comienza en viejo navío. Tierno inmigrante que el Río de la Plata recibía; Buenos Aires me ofrecia la paz, los libros y el pan, el buen fútbol y el gotán, la amargura y la alegría. Mi padre, que militante de viejas brigadas rojas; leía en gastadas hojas un Bécquer emocionante. De noche y día, constante, las Rimas me recitaba y entre ellas yo rasguñaba unos versos lamentables que él, con palabras amables, condescendiente, escuchaba. Crecí en la ciudad que amo, altiva, ardiente, feroz, la amé y la odié como a Dios, por ella clamo y reclamo. Buenos Aires, sos un ramo de odio, pasión y ternura Buenos Aires, tu aventura, tus cafés nobles y viejos; Buenos Aires, estás lejos, compensáme esta amargura. Y cuando esto escribo, lloro, lloro sí, como un boludo, fingiéndome duro y rudo, que pretensión! en el foro. A Buenos Aires, que adoro, vuelvo a veces y la encuentro gimiendo siempre por dentro, de dientes bien apretados, los porteños amargados desde el suburbio hasta el centro. Mis décimas, las primeras, fueron aquí mismo escritas, corregidas y refritas, tambaleantes o certeras. Las reglas fueron severas por lo menos al principio, me lastimaba en el ripio y en consejos punitivos: evitar infinitivos el gerundio y participio. P.O. Bogus habla de la Vida --------------------------- En libros y manuscritos, manuales de Biología hoy me sumerjo, Mejía, para responder lo escrito. La Vida, leo y medito, que nos angustia por irse - despacio y sin despedirse o de repente, a traición - segun la ciencia y razón consiste en reproducirse. Así, virus y bacteria, el árbol, el musgo y alga, ninguno hay que poco valga fuera de regla tan seria. Por más ansiedad e histeria que al hombre a veces le viene cuando siente que no tiene mas jerarquía que el bicho, es en el terreno nicho todo cuestión de ADN. Mas la pregunta no es vana, porque, pensándolo bien, es la Química, tambien, honesta invención humana. El hombre - sabio - profana con el poder de su ciencia misterios de la existencia, mas subsiste una cuestión: existiria Explicación si no existiera Conciencia? Así, es la Vida Consciente, la que primero me intriga y la que hace que prosiga en este debate ardiente. Darío, poeta vehemente, la cantó con pesimismo y yo, con cierto nihilismo, la veo como un reflejo: Sería la Vida un espejo que reproduce a si mismo? P. O. Bogus y la muerte ----------------------- La muerte que yo me sueño es una muerte compacta, sobria mi muerte y exacta y gentil como su dueño. La espero de adusto ceño y mis cláusulas le digo: que la quiero sin testigo, que la quiero ciega y sorda y una enfermera bien gorda que, en el fin, duerma conmigo. "Oh muerte tan rigurosa déjame vivir un día". Mas la Muerte no quería dar ni una hora, celosa. Corriendo fui hasta mi esposa: "Echadme una cuerda, amada!" Y la Muerte, despiadada, con su tridente implacable, cuando se me rompe el cable se lleva mi alma, apenada. (Variación sobre un famoso romance) P. O. Bogus y devaneos Kantianos -------------------------------- La Cosa es incognoscible, dijo un viejito lituano y el Entendimiento humano la hace, apenas, comprensible. Conocer sólo es posible por el tiempo y el espacio, que son humano prefacio para el libro "Realidad". A refutar tal verdad, mi amigo, yo soy reacio. Sin embargo, ya lo dije, creo que aparece la Cosa en forma más misteriosa, como la poesía exige. Reconocer no me aflige que, a través del Sentimiento, hace la Cosa un intento de colarse en la Conciencia burlándose de experiencia, de Razón y Entendimiento. Si en estas exposiciones no soy claro, compañero, indague fuerte y certero no temo sus aguijones. Si preciso pizarrones para demostrar teoremas, sepa que en estos dilemas me alcanza con la poesía; Ataque amigo Mejia, lo espero con otros temas! P. O. Bogus habla de la Cosa y el Arte -------------------------------------- Cuando el hombre, de la Cosa, recibe la rara esquela y, en pintura o espinela, se refleja y alboroza. Cuando siente que destroza su ser, y la angustia espesa o la alegria, le pesa y con sus medios escasos quiere traducir los trazos del sentir: El arte empieza. Cuando impotencia constata en su poder de reflejo, y ve con rabia el espejo, y el mar y la catarata. Cuando la sed no se mata con agua, y la cruel belleza lo provoca con firmeza, y observar no satisface; el hombre hace y rehace su labor: El arte empieza. El arte es ser imposible, como posible es la ciencia, pues es la misma potencia alcanzando lo inasible. Una logra lo posible, otro hace intentos y gime; una problemas redime otro lucha con molinos. Duros son ambos caminos, pero uno solo es sublime. Si no hubiera la presencia de infinito en lo finito no habría Arte, mas cogito que, sin embargo, habría Ciencia. Si al Arte asocio impotencia no lo hago por ver si rima; si el Arte alcanza una cima el triunfo es siempre parcial, por más noble y mas vital sea la emoción que lo anima. Pensemos, por un instante, que La Cosa es como un sueño que en reproducir me empeño con este, mi Arte hesitante. Si fuera yo más brillante como pintor o poeta alguna esencia secreta sin duda le arrancaría; pero jamas obtendría una victoria completa. No, mi amigo, en Dios no creo, pero creo en La Cosa En Sí de la cual he hablado aqui y que, por cierto, no veo. En sus entrelíneas leo a través del Sentimiento y, con el Entendimiento, me le acerco, sólo un poco. La Gran Verdad, a lo loco viene en ráfagas de viento. P. O. Bogus explica su punto de vista sobre la Belleza ------------------------------------------------------ La belleza - si objetiva - de comparación deviene con cierto ideal que detiene valoración positiva. La belleza es subjetiva cuando el mencionado ideal ya no es tan universal, y se encuentra más restricto. Hasta puede haber conflicto, como hay entre bien y mal. El tal ideal, sin embargo, resiste las tentaciones de claras definiciones; y de eso hay que hacerse cargo. Hay veces que un tiempo largo en descubrir se demora la razón que en cierta hora nos llevó a ver algo bello. Pero el perder tiempo en ello es tarea tentadora. Ni toda mujer es bella ni toda flor es hermosa La belleza es otra cosa Siempre hay un modelo en ella. Ese modelo se estrella a veces, y otras se ajusta con la que cosa que me gusta o me disgusta, el modelo Ah, ese vive en el Cielo! como toda causa justa. Bueno (puff...!) volviendo al tema de belleza, tierra y cielo, despues de tanto revuelo y tanto falso problema. Para mí, este es el dilema donde, creo, hay divergencia: del sentimiento la esencia que a la belleza acompaña, en cuales aguas se baña? y a quién debe su existencia? Hay dos posibilidades: Un sentimiento que luce en otra parte, produce la belleza y sus deidades. El mar posee cualidades porque se asocia a frescura y la mujer hermosura tiene gracias al amor. Y que no hay razon mejor para lo bello, quien jura? Pero otra razón existe que en describir me desvivo. Queriendo ser objetivo, la espinela me resiste. Es ésta: que si subsiste el concepto de belleza no lo es porque su entereza de otra cosa se deriva. Ella existe sustantiva y termina donde empieza. Me salió con precision? Digo que el concepto "bello" se genera solo y ello no precisa asociación. Pudo haber otra emoción que le esté relacionada pero no le debe nada a esa emoción en su origen. Otras pulsiones no rigen la belleza en su jornada. No niego que en tu cabeza - o en la mía - se produce la percepción que conduce a decir "Esto es belleza". Mas lo que mi intuición reza (y tal vez por tonto y lerdo en las razones me pierdo) es que lo bello, intangible, a otro "ser" no es reducible. Claro soy? Estáis de acuerdo? Digo ahora que Belleza no se reduce a Placer, ni se reduce su ser a amor, justicia o pureza. No se reduce a Nobleza pues a nada se reduce. La Belleza se produce cual concepto transcendente por completo independiente de algun otro que se cruce. Y que se asocia (es la prueba) de acuerdo con la ocasión a una u otra pasión que así consigo la lleva. La otra emoción, vieja o nueva puede ser dulce o terrible, pues a lo bello es posible que se asocie lo tremendo. Hasta la muerte - yo entiendo - puede ser bella u horrible. P. O. Bogus se rebela contra las reglas --------------------------------------- Pues no es que ahora la poesía se ha convergido en trabajo? Que perspectiva, carajo, y que balde de agua fría! Ya no te alcanza el día a día para comportarte serio? Cómo alcanzar el misterio, la concisión y el humor con ceño de gran señor esperando el climaterio? Veo yo con pesimismo no de calidad la falta. Lo que - para mí - resalta es tétrico conformismo. Lo que falta es anarquismo, es en las reglas mofarte ajustándote, con arte, a una norma sólo tuya. El que no la entienda, que huya con la música a otra parte! Imagínate un gran poeta preocupado con el cero, mendigando con esmero un comentario berreta! Introduce una pirueta en un poema banal y otro comentario igual espera en la poesía suya. No importa que nada instruya o que sea lo mas trivial. El cero! Que viva el cero! Que viva el cero y que viva todo poeta que reciba ese número certero! Ni el saludo zalamero ni el comentario más chulo, que a la envidia yo vinculo, frialdad y desinterés! Un cero por todo el mes! Que viva el número nulo! P. O. Bogus reivindica las reglas --------------------------------- Raimundo, existe la norma. Por ejemplo, un soneto es cuatro cuatro, tres y tres: no ha de ser otra su forma. Pero al Arte no conforma solamente esa existencia, y ahí reside su esencia! La norma - siempre presente - es (a veces) inconsciente: y la descubre la ciencia. La regla, cuando es explícita, define a la artesanía; el Arte, libre, se guía solo por la norma implícita. La desviste, cuando es lícita, del gran artista el cincel y apenas la intuye aquel que, contemplando la obra, siente como ésta zozobra en un gozo extremo y cruel. Todo el Arte es libertad porque es libre en su prisión, cuyo limite y razón desconoce de verdad. Sabe la necesidad - sí - de las reglas triviales, mas los artistas geniales, descubren que están abiertas las inesperadas puertas de prisiones y corrales. Hay quien piense que poesía es mostrar los sentimientos. Pero es que hay otros portentos que un buen poema querría. Es concisión y armonía, ausencia de redundancia, fuerza, fluidez y elegancia y, sobre todo, sorpresa. Es libre, porque esta presa la poesía en su fragancia. P. O. Bogus se entusiasma con la poesia --------------------------------------- Ni rima ni sentimiento, la poesía es mucho más. Ritmo y fluidez ademas: palabras en movimiento. Concisión: que gran invento! Sorpresa: que maravilla! Es la Palabra que brilla en el poema, mi amigo, que de sí misma es testigo y en un espejo se humilla. P. O. Bogus reivindica la poesia con rima ----------------------------------------- Nosotros, los de la rima, el lujo podemos darnos de reírnos y alegrarnos con el lechero y su estima. Pues el ritmo simple anima y al corazón se dirige sin el estupor que aflige - a veces - al verso hermético. Pero es claro que el estético valor la rima no exige. Nosotros, los de la rima, pasamos por populares pues vamos a los lugares haciendo mas grato el clima. Pero es claro que la cima de la creación y del arte puede estar en cualquier parte. Es la de nuestro poeta o es la "poesia concreta" la que puede emocionarte. Nosotros, los de la rima, podemos ser argentinos, espanholes, trasandinos (de Chile), México o Lima. Y cuando el ritmo se anima podemos ser portugueses o cantar como franceses las canciones de Rolando. El vino nos va animando el sembrar de nuestras mieses. P. O. Bogus le da consejos a Raimundo ------------------------------------- Después, habla con su hermana, con su madre, con su amiga. Alguien habrá que le diga que esta haciendo una macana. Tu rabia esconde, que es vana tenga o no tenga motivo. Entiende que el objetivo único que debe guiarte es a tu hijo acercarte: no ha de haber otro incentivo. No reivindiques, suplica, cuando hables con las mujeres; si pinchan con alfileres fingirás que no te pica. Muéstrate manso y abdica de decir "tengo razón"; demuestra que tu intención tiene un único costado, y ten cerca a tu abogado para cualquier confusión. P. O. Bogus y la muerte ----------------------- Muerte digna? Que sea en duelo por la mas hermosa dama. (No has de morir en la cama si es ése tu grande anhelo.) O no lo he entendido? Cielo! Temes el ser inmortal? Mas no hay hombre ni animal que lo sea, Norje Lala! Tierra empujara una pala sobre tu tumba, al final. Bueno, ya me siento rancio en la disputa barata y no quiero dar la lata con cuestiones de Bizancio. A despecho del cansancio, digo, por bien o por mal, que de la vida la sal es que un dia se termina. No habria condena mas fina que la de ser inmortal. P. O. Bogus se consuela de sus multiples derrotas ------------------------------------------------- Mas, si del amor se trata no ha de ser cuestión de jueces ni de goles, ni de preces, que el amor no se arrebata. Pues ya se vio mucha ingrata despreciando un vencedor para - por causa de amor - ni siquiera al mas hermoso apreciar. Y al cariñoso otorgarle su favor. P. O. Bogus introduce cizaña en la honra de su contendor -------------------------------------------------------- Una historia corresponde: tú duermes junto a tu dama. El que al teléfono llama cuando atiendes, no responde. Celos te atacan. El Conde de Almaviva está en Valencia? Habrá el Conde, en su insolencia, telefoneado a tu hogar? Cara la habrá de pagar - ese noble - su imprudencia. P. O. Bogus hace glosas sobre la ll y la y ------------------------------------------ Dicen que se cayó Cayo, que se cayó y que lloró pero después se calló; se levantó como un rayo. Montaba un caballo bayo este Cayo que ahora calla, y - al caerse - el infeliz se golpea en la nariz. Pero consuelo luego halla. P. O. Bogus replica a su joven amigo poeta, quien soñaba que ------------------------------------------------------------ sus poesías fuesen leídas por una bella joven desnuda, en una ------------------------------------------------------------- atmósfera de amor y vino ------------------------ Esa joven que, desnuda, lee tus poemas boca abajo dice que es mucho trabajo y que precisa una ayuda. Es que le ha entrado una duda entre el hiato y el diptongo y, con infantil rezongo, más no poco sentimiento, cuando contempla un acento pregunta: Dónde lo pongo? Sinalefa de tu boca mi acento te quiere hiato entre lo altivo y lo grato cuando tu imagen lo evoca. Tu donaire lo provoca aunque sólo sea episódico y, de ordinario metódico, entre una y otra broma - metamorfosis de coma - abandona lo prosódico. P. O. Bogus se siente frustrado ------------------------------- Todos los días escribo con la esperanza, que es vana, de que surja una mañana el poema que concibo. Es así que me desvivo por imitar a los poetas pero mis rimas, sujetas a torpezas naturales, intentando ser geniales nunca pasan de piruetas. A veces pienso en la muerte por decir algo profundo y en metáforas abundo, mas siempre con mala suerte. Por más que el líquido inserte de un veneno poderoso o el latigazo gozoso de un amor, o religión, lo que sale es un ratón, jamás un verso virtuoso. Me subo a una silla y pongo en el pescuezo una cuerda por escapar a la mierda del lastimero rezongo. Ridículo como un hongo - tengo una enorme cabeza - en el medio de mi pieza me arrepiento una vez más del suicidio, y además lo hago por pura pereza. Por sentirme más moderno me paseo en el verso blanco y hasta en la fila del banco garabateo al infierno. Quisiera yo ser eterno para ver si aprendo un poco y casi me vuelvo loco driblando al lugar común, pero no encuentro ningún espacio, y luego me apoco. Por sentirme japonés hasta anduve haciendo haikús pero interpretaba sus sutilezas al revés. Ya compuse hasta en inglés imitando a Shakespeare, aunque es preciso que aclare que lo hice con apodos pues me dan vergüenza todos los mil proyectos que encare. Qué más les puedo decir que me quieran escuchar? Ni le sé cantar al mar ni a las magias del sentir. Cuando quiero discurrir de lo dulce del amor lo que sale es un horror de versos fatuos y ripios, gerundios y participios, que olvidarlos es mejor. Por eso me vine aquí, al rincón del poema bufo, donde el aroma es un tufo que no evoca al alhelí. Entre marginales vi, expulsados del Parnaso, al vate chusco y al guaso y al trovador de la murga y al que con sus rimas hurga en la bosta y se abre paso. Prometer, nada prometo, pues mi sendero es tortuoso y, de puro aparatoso, tal vez regrese al soneto. A la Virgen de Loreto me encomiendo, porque rima, y abandono la tarima que ya se va haciendo tarde. Hasta el más tonto hace alarde si un buen vinito lo anima. P. O. Bogus plantea el dilema del sueño --------------------------------------- Habéis demostrado tanta elocuencia en este juego que a consultaros voy luego una duda que me espanta. En mi sueño un timbre canta y me levanto, apurado, a atender, llave en candado, pero algo me despierta. Quién estaba tras la puerta? Había alguien de aquel lado? Me digo: Si alguien había, dónde estaba escrito el nombre, y si era mujer u hombre y qué intenciones tenía? Un nuevo Inconsciente habría más profundo que Inconsciente donde el nombre de tal gente - inaccesible - está escrito? Y si nadie había (medito) por qué el llamado insistente? Si el sueño hubiera acabado sin el despertar fortuito el que llamó - yo medito - se habría identificado. Cuándo fue determinado el nombre del visitante? En el mismísimo instante en que yo abro la puerta o un segundo antes de abierta? Tal mi pregunta, anhelante. Este sueño, más que mío, es una cuestión abstracta, sin emociones - exacta - intelectual desafío. Si me he metido en un lío en explicarla, que sea! No pretendo una pelea ni entrar en largo debate. No me anima el jaque mate sino que la luz se vea. Si caja cerrada viene, digamos, por el correo, su contenido no veo pero hay algo que contiene. Sin embargo, no conviene - en el sueño - tal certeza. Si está sólo en mi cabeza la caja, y su contenido aún no es conocido, cuándo su existencia empieza? No es leyendo a Freud (Sigmundo) que hube encontrado respuesta a pregunta tan molesta, que habla del ser en el mundo. La he buscado en el profundo saber de un buen lacaniano, pero su saber profano me habló de instinto y lenguaje. En fin, que este largo viaje hasta ahora ha sido en vano. Un físico amigo mío, que es en Cuántica versado de esta manera me ha hablado cuando le expuse este lío: "No le dé calor ni frío, P. O. Bogus, su cuestión que se encuentra en la sección del principio de Incerteza". Y tal teoría, con firmeza, me expuso en el pizarrón. No contento, consulté a cierto amigo fisiólogo que, siendo también biólogo, algo sabría (pensé). Pues mi amigo dijo que existen en la corteza tres niveles de grandeza: la consciente, la inconsciente y uno menos evidente, al que llamaba Incerteza. Ante tanta confusión de mis amigos letrados abandoné sus cuidados y cambié de orientación. Penetré en la discusión de adivinos y profetas, y a sacerdotes y estetas pregunté, con gran denuedo. Y, finalmente, me quedo con la opinión de los poetas. P. O. Bogus y la paradoja del mentiroso --------------------------------------- De Epiménides de Creta, de quien ahora les hablo, ha dicho el apóstol Pablo que se trató de un profeta. En epístola discreta que le ha dirigido a Tito no usa prólogo ni rito el santo, para al cretense tratar de bestia circense, de mentiroso y maldito. Pero, vayamos al grano. De Creta la paradoja cuento, si no les enoja y no les parece vano. Epiménides, profano, pero sofista valiente que todo cretense miente enuncia en verbal pirueta. Mas, siendo el sabio de Creta, lo que ha dicho es evidente? "Esta frase es mentirosa" es lo que dijo aquel griego y es la frase que os entrego para vuestra rima o glosa. Si es verdad tamaña cosa, luego sería mentira; y - si mentira - no admira que resulte verdadera. Así es que en esta quimera toda mente humana gira.